El impacto de la mejora de las prácticas agrícolas basado en el análisis funcional del suelo

El trabajo científico detrás del cultivo de la viña.

La bodega Vinyes Domènech ha mejorado con éxito la salud y la funcionalidad de su suelo, basado en la herramienta de diagnóstico BeCrop® . Los indicadores clave como la presencia de elementos patógenos, la disponibilidad y la movilización de nutrientes, la presencia de fitohormonas, la adaptación al estrés y el secuestro de carbono, han mejorado significativamente con la adaptación de las prácticas agrícolas desde el primer análisis de la funcionalidad del suelo de 2017. En este artículo.

Desde 2002, cuando se fundaron la bodega Vinyes Domènech en la parte sur del Priorat catalán, la familia Domènech-Nogueroles tenía una visión singular: el proyecto vitivinícola tendría como objetivo preservar y potenciar el patrimonio de la finca respetando el espacio natural protegido en el que estaba inmerso.
Un ecosistema tan singular, unas cien hectáreas de bosque en la propiedad, merecía una integración inteligente con los procesos realizados tanto en los viñedos como en la bodega.

Las buenas prácticas vitícolas y la integración en este paisaje de alto valor ecológico han permitido a Vinyes Domènech mejorar la calidad y la salud de los viñedos y, en consecuencia, producir vinos de calidad. Prueba de ello se produjo en forma de reconocimiento “Vino de Viña Calificada” por parte de Incavi y DO Montsan t y el Premio Vine-Grower de la misma Denominación de Origen otorgado en 2019.

Sin embargo, el viaje no fue fácil. En Vinyes Domènech, se enfrentaron a diversas dificultades, como la presencia de hongos patógenos en la madera de la vid, la aparición de Blackfoot y la enfermedad de Petri, la falta de vigor en los viñedos más antiguos existentes, suelos compactos y poco profundos con poca materia orgánica y falta de asimilación de nutrientes, falta de asimilación de nutrientes.

En su búsqueda constante de mejores y más sostenibles soluciones en sus prácticas agrícolas, Vinyes Domènech tomó la decisión en 2017 de contar con los servicios de Biome Makers para desarrollar un estudio detallado de la funcionalidad del suelo en una de sus cuatro terrazas: la 28ª. Los objetivos de este estudio eran amplios: controlar la salud del suelo, identificar los riesgos potenciales, ayudar a los responsables a medir el impacto del uso de insumos y prácticas agrícolas y mejorarlos si es necesario, y caracterizar el terroir biológico del trama (aspecto que suele analizarse sólo con contadores físico-químicos).

Sin embargo, el viaje no fue fácil. En Vinyes Domènech, se enfrentaron a diversas dificultades, como la presencia de hongos patógenos en la madera de la vid, la aparición de Blackfoot y la enfermedad de Petri, la falta de vigor en los viñedos más antiguos existentes, suelos compactos y poco profundos con poca materia orgánica y falta de asimilación de nutrientes, falta de asimilación de nutrientes.

En su búsqueda constante de mejores y más sostenibles soluciones en sus prácticas agrícolas, Vinyes Domènech tomó la decisión en 2017 de contar con los servicios de Biome Makers para desarrollar un estudio detallado de la funcionalidad del suelo en una de sus cuatro terrazas: la 28ª. Los objetivos de este estudio eran amplios: controlar la salud del suelo, identificar los riesgos potenciales, ayudar a los responsables a medir el impacto del uso de insumos y prácticas agrícolas y mejorarlos si es necesario, y caracterizar el terroir biológico del trama (aspecto que suele analizarse sólo con contadores físico-químicos).

El estudio se llevó a cabo mediante BeCrop, la herramienta de análisis funcional basada en el estudio del microbioma del suelo y sus interacciones cuyos indicadores son la biosostenibilidad, la salud del suelo y la nutrición. Mediante esta herramienta de diagnóstico, Bioma Makers fue capaz de detectar y confirmar la presencia de los siguientes problemas en la trama: una alta concentración de microorganismos patógenos que podrían generar riesgos de enfermedad, poca adaptabilidad de los viñedos a situaciones de estrés como cambios bruscos o adversos tiempos, y poca disponibilidad de nutrientes del suelo para las plantas.

Basándose en el exhaustivo análisis de BeCrop, se creó una guía paso a paso para mejorar estas condiciones. En primer lugar, incorporar compost beneficioso al suelo a una madurez óptima, que encuentre un equilibrio con la vida microbiana ya presente en la parcela y que no supere los 70 ºC en su proceso de fermentación para garantizar la vida de los microorganismos. En segundo lugar, refuerzo de los viñedos en brote con tratamientos contra el moho a nivel foliar. Y, finalmente, acabar con la incorporación de la poda de madera en el suelo, una práctica agrícola que se había utilizado hasta ese momento y que, en consecuencia, provocó enfermedades de la madera.

En 2020, después de tres años de prácticas agrícolas mejoradas y basadas en análisis de funcionalidad del suelo, Vinyes Domènech decidió encargar una segunda evaluación de la parcela 28 para medir su progreso desde el primer análisis. La evolución de los muestreos de 2017 y 2020 dio resultados muy interesantes. Se aumentó la funcionalidad del microbioma, es decir, las funciones beneficiosas que realizan los microorganismos en el suelo. Las especies beneficiosas en la lucha contra los patógenos aumentaron, disminuyendo el riesgo de padecer enfermedades y aumentando la salud del bancal. Blackleg, la enfermedad de Petri y el oidio, entre otros, desaparecieron. La disponibilidad de nutrientes para las plantas aumentó: el fósforo y el potasio, previamente bloqueados por carencia de solubilización, así como el magnesio, aumentaron significativamente su movilización. Aumentó la presencia de fitohormonas y adaptadores de estrés. Por último, pero no menos importante, la trama pasó de liberar carbono a secuestrarlo gracias a un mejor equilibrio de vías metabólicas, convirtiendo el viñedo en un espacio más sostenible.

Después de que el segundo análisis diera resultados tan sorprendentes, se pudo concluir que la mortalidad del viñedo ahora es mucho menor, que las deficiencias de micronutrientes han desaparecido y el suelo está vivo. Las pruebas de funcionalidad del suelo BeCrop han sido un factor clave para orientar los diferentes cambios realizados en la bodega Vinyes Domènech. Las nuevas prácticas agrícolas han tenido un impacto positivo en el viñedo y les han ayudado a implantar un sistema regenerativo y sostenible en línea con la filosofía de Vinyes Domènech de mantener el equilibrio entre el ecosistema y el cultivo.

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